Volver al centro, volver a nuestro eje, implica cambiar.
- Cristina López
- 8 feb 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 14 abr 2020
Implica cortar con lo rutinario. Y estar atentos a las señales, al aprendizaje que nos da cada evento en la vida.

¿Equilibrio en mi vida?
Imagínate que vas en un barco, y de pronto te encuentras en una situación que lo ladea un poquito, ¿debes preocuparte, actuar, o dejarlo pasar? ¿es bueno o malo que de pronto exista un resbalón?
Desde mi perspectiva, cualquier situación, es como el yin y el yang; esto es un símbolo de los opuestos del universo. Luz y oscuridad. La filosofía china dice que ambas partes tienen interferencia entre el mundo interno y externo. Estos componentes significan que yin siempre ve el mundo a través de los ojos de yang, y viceversa, justo para lograr un equilibrio y no cerrarte a una sola teoría aparente, ¡wow!
Ante alguna situación preocupante o estresante de mi vida, yo suelo relacionarlo así.
De esta manera, logro ver lo positivo dentro de una situación difícil y no caer en el pesimismo.
Existe el mal, existe el bien. Existe el mal dentro del bien, y el bien dentro del mal. ASÍ ES LA VIDA.
Pero a ver, ¡dicen que es de sabios no tropezar dos veces con la misma piedra! Aunque si te pasa, y tropiezas 50 veces, no importa... quizá ese fue el número de veces necesario para que tú aprendieras a balancear la situación y darle la vuelta. De lo bueno y de lo malo aprendes; aprendes a ver oportunidades en donde creías que había problemas o errores.
Y te prometo, que cuando eso pasa, sin que te des cuenta, serás otra persona. Habrás vuelto a tu eje.
5 tips para balancear tu vida:
Enfócate en lo positivo
Recibe y suelta
No te tomes todo personal
Agradece
Escucha los mensajes que emanan de la vida
Transformarte a ti mism@ para mejorar no es una tarea sencilla, pero puedes empezar con pequeñas acciones, que poco a poco te harán sentirte diferente; pero está bien, "la sanación es un viaje de transformación"; quitárte la máscara y dejar de fingir, conecta tu cerebro con tu corazón, y es ahí cuando sabes que ¡lo lograste! ¡Encontraste el equilibrio!
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