Ser mujer en México...
- Cristina López
- 25 feb 2020
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 2 mar 2020
En memoria de Maffer Toledo, Fátima, Ingrid, Polet, Abigail, Diana, Fernanda, María y todas las mujeres que son asesinadas diariamente en México.
por mujeres y hombres mexicanos.
Del Lat. Femîna `mujer` y -cidio; cf. ingl. femicide. El término feminicidio denuncia la violencia machista, donde el odio a la condición de mujer es el principal motivo que impulsa al perpetrador a ser violento. Un feminicidio no es un simple homicidio, sino el ataque deliberado por condición de género.
En lo que va del 2020, han ocurrido más de 250 feminicidios en México, 20 fueron cometidos contra niñas menores de 14 años; en 2019 fueron 976 feminicidios en el país.
En México mueren a diario 10 mujeres y su único “error” de muerte, es ser mujer. Sin lugar a dudas la situación actual es muy preocupante, si nos detenemos a pensar, todas las mujeres hemos sufrido algún tipo de violencia o acoso por parte de algún hombre, hay mujeres que no tienen la suficiente fuerza para poder contar abiertamente lo que nos ha pasado por el miedo a ser juzgadas. Todo esto ha causado que el feminismo sea un tema de gran importancia y muy delicado pues si se da una opinión en contra llega una avalancha de ataques, y con justa razón.
El feminismo en nuestro país ha tomado más partido, las mujeres nos estamos uniendo en una fuerza que cada vez con más coraje defiende lo que nunca debió haber defendido si la educación en nuestro país fuera diferente. Si es verdad, hay feministas muy radicales en donde ellas mismas se hacen llamar así pues simplemente no toleran ver a un hombre y a consecuencia de esto han atacado hombres inocentes. Quiero decirles que las entiendo, que están llenas de rabia y odio, pero no podemos convertirnos en lo mismo que ellos y odiar simplemente por el hecho de ser hombres; entiendo que probablemente tienen traumas y dolor pero debemos sanar juntas y no combatir con la misma arma con la que nos están atacando, empezando por el odio y discriminación. Una cosa es que quemen y destruyan todo en protesta de las vidas que ya no están y otra que generalicen de culpables a todos los hombres. NO TODOS LO SON y eso se tiene que saber.
Adiós al México machista, adiós a los misóginos que existen en este país, adiós al México asesino. Hoy tenemos voz, hoy tenemos voto y hoy no nos vamos a callar. Fuerza feministas, queremos un México feminista y no vamos a parar!!!
-Anónima, 21 años.

-Si yo no vuelvo, mamá, por favor no me busques, si no te contesto el celular, si tardo más de lo normal... si pasan 1,2,3,4 días búscame en una estrella. No llores, no luches, no intentes buscarme, no quiero que me encuentren, esa no soy yo. Yo no soy restos irreconocibles, no soy un cuerpo descuartizado, un cuerpo desfigurado por los golpes, no soy un culo roto o un útero echo trizas. Déjame ir mamá, déjame donde me dejaron. No quiero que me sigan escarbando, no quiero que me sigan tocando para identificarme. No quiero salir en las noticias, no quiero que digan que fue mi ropa, por algún novio, por una foto, por andar sola en la madrugada. Búscame cuando el viento sople fuerte, cuando sientas escalofríos y se te ponga la piel de gallina, quizás ese sea un abrazo mío. Búscame en el pájaro más insoportable, porque así soy yo, y así me fui. Solo que me enjaularon. Yo no quiero ser una menos, NO QUIERO NI UNA MENOS. Pero si no contesto el "avísame cuando llegues", no me busquen, ahí es donde dejó de ser...
-Naomi, 18 años.
-En mi infancia le tenía miedo a los monstruos. ¡No sabía lo que decía!. Hoy verdaderamente existen y están afuera, alrededor de nosotras. Las mujeres en México buscamos sobrevivir, porque vivir con miedo no es vivir.
¿Por qué tenemos que dejar ir a una amiga? ¿Por qué los niños tienen que llorar por su madre? ¿Por qué una familia tiene que perder a su hija?
¿En qué momento perdimos el derecho de salir con seguridad a divertirnos, de poder regresar a casa sanas y salvas después de un largo día?
¿EN QUÉ MOMENTO PERDIMOS EL DERECHO A LA VIDA?
- Anónima, 20 años
-Cuando leía noticias de feminicidios, no podía evitar sentir una tristeza, pero jamás imagine que podría pasar tan cerca de mi; cuando ocurrió se movió todo mi mundo. La mamá de ella me escribió para saber si estaba conmigo, desde ese momento sentí que el estómago se me revolvió y mi corazón se detenía. Me llené de miedo y angustia, por no saber nada de ella. Pasaron 15 días y la encontraron... Pero YA NO ERA ELLA. Solo lo que quedaba de una de las mujeres más bonitas, divertidas e importantes de mi vida. Cuando le conté a mi familia, me desmoroné, recuerdo gritos, y sentía que me estaban rasguñando cada que me tocaban, que todo era una mentira, no podía ser real.
Las lágrimas, las dudas y la ansiedad de no verla más no acaba, porque ya no está. Y no se fue, se la llevaron.
-Anónima, 20 años.
-...tu padre tomó una bocanada de aire y supo que su niña ya dormía en un sueño profundo del que no se iba a despertar. Te convertiste en una más a la que le quitaron sueños y esperanzas. Me enoja que no te permitieron disfrutar de tu vida, me enoja saber que día con día crece esa lista con nombres de más niñas como tú, ¿Y sabes qué? Todos los días vivo con la esperanza de no ser la siguiente.
-Anónima, 21 años.

-Horror, miedo, frustración, tristeza, impotencia... son algunos de los sentimientos que tengo al ver este país lleno de desigualdad, machismo, desigualdad. Soy hombre y me avergüenza vivir en este país que reprime a las mujeres; ellas nos dan la vida, son nuestras aliadas. ¿En qué momento las hemos dejado caer tan bajo? ¡Ya basta hombres! Limpia tus manos y haz algo más que presumir un machismo tonto el cual no beneficia a nadie más que a tu ego, se mejor hombre, ejemplar, respetuoso. Deja de ser un patán sin corazón. Si eres hombre, despiertas hoy y te sientes tranquilo con lo que ocurre en tu país, algo anda mal en ti, porque el problema es de todos.
-Herman Ontiveros, 25 años.
-Desde muy temprana edad nos enseñan cómo debemos cuidarnos del acoso, y la peor de las manifestaciones de ello es que hoy se están normalizando los feminicidios. Es realmente horrible ver cómo día con día suben las cifras, saber que no todas son registradas y salir todos los días con miedo; honestamente, ya ni siquiera recuerdo cuándo comenzó el miedo. Es un hecho que somos más mujeres las que nos levantamos todos los días sin saber si volveremos a casa, pero también es cierto que en su mayoría podemos entender lo que es crecer en México siendo mujer.
-Anónima, 21 años.
- Carta a mamá, papá, amigos, hermanos;
Si por algún motivo soy yo, les pido que no salgan lágrimas de sus ojos, seré un alma más que descansa en paz. No busquen culpables, déjenme ir. Sean fuertes por mi, no se derrumben, les prometo que los amé siempre.
A todos los demás, luchen por mantenerse en este mundo, respeten a quienes deben y no dejan que esto se repita. Amen a quienes deben, vivan lo que tengan que vivir. Ya me fui, y no voy a regresar.
-Anónima, 21 años.
-Nunca creí poder sentir tanta tristeza por alguien que no conocí. Nunca creí poder sentir tanto coraje por casos que no estaban ni cerca de mi entorno, y nunca imagine sentir tanto dolor por casos así. Enferma ver comentarios misóginos y machistas culpando siempre a la víctima. Duele ver cómo lo que les importa es con quién estaba, sí traía falda corta, sí tomó, sí era de madrugada, etc. Duele ver qué hay casos en los que el asesino es la pareja sentimental de hace años, en los que una niña de 7 años llevaba pants y suéter, en los que iban camino a la escuela y desaparecieron a plena luz de día y sobrias. ENFERMA. DUELE. ENOJA.
Seamos el grito de las que hoy no tienen voz, seamos el corazón de las que hoy ya no laten.
Anónima, 20 años.

-Mi miedo comienza desde la mañana al momento de hacerme estas preguntas...¿Qué haré hoy? ¿Usaré el transporte? ¿Qué me pondré? Mi miedo comienza desde que me despierto. Camino por la calle y no falta que por lo menos dos hombres me griten algo.
Y me hacen dudar incluso si yo hizo algo mal, si he caminado de alguna forma como para que me griten así. Ahora no me imagino las mujeres que han vivido peores cosas que yo. Me dan ganas de abrazar a esas madres, abuelas, primas, amigas, y conocidas que han pasado por algo así. Me da rabia, impotencia y siento un nudo en la garganta; esta sociedad tan machista, que no solo cabe en México si no en el mundo.
"Hija, no salgas tarde. No uses tal prenda, no te muevas así, no hables de esa manera." Es tan triste. Me dueles tanto México...
Anónima, 22 años
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